martes, 3 de febrero de 2009

Nadal

El domingo por la mañana estuve viendo el partido de Nadal. Gsnó consiguiendo así un hito, pues es el primer español que gana el Open de Australia. Al final, las lágrimas de Federer. No me extraña que llorara como un niño. En el tercer set, Federer ganaba comodamente su servicio, mientras que Nadal sufría y sufría, pero se mantenía. No cedía ni un juego. Es verdad que en el quinto set el suizo jugó peor, pero aún así, no me extraña que desesperara pues ni con su mejor tenis fue capaz de batir a un Nadal en estado de gracia.

Para mi Federer es un jugador más completo que el mallorquín. Tiene mejor técnica bajo mi punto de vista. Nadal desarrolla un juego más de fuerza, pero también arriesgado cuando tiene que serlo. Además tiene una cabeza privilegiada. No le tembló el pulso para levantar varios 15-40 con su servicio. Como dice mi amiga Bodo, Nadal le tiene comida la cabeza a Federer, y por eso le gana.

Aunque según mi modesta opinión Miguel Indurain es el mejor deportista español de todos los tiempos, este Nadal, con permiso de Angel Nieto, Severiano Ballesteros, Martín Fiz y tantos otros, va camino de convertirse en una de las grandes leyendas deportivas de este país. Me asusta el que siempre recalquen su humildad, pues al final, cuando te dicen las 24 horas del día que eres una persona humilde y agradable te lo acabas creyendo y puedes caer en cierto divismo, pero la verdad, me da seguridad ver la actitud sencilla de este joven.

Disfruté mucho de la mañana del domingo, con la nieve, Nadal en la tele y yo haciendo bici estática en casa. Eso si que es deporte.

1 comentario:

Arroyo dijo...
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