martes, 10 de febrero de 2009

Encerrona gay

Quien me iba a decir a mi que acabaría cenando sola con cuatro chicos... gays.

Pues si. Ya puedo presumir de compañero de trabajo homosexual. Ya sabeis, como en toda buena serie de televisión que se precie. Si, yo también tengo trato con un homosexual: Uranio.

El viernes pasado un compañero de trabajo me invitó a cenar a su casa:

- Vaa venir Javi a mi apartamento, ¿te apetece venir a casa a cenar y así le ves?

Javi es un antiguo compañero de Uranio y mio, que se fue del curro en busca de la felicidad y tras varios años con su novia salió del armario y se echó un novio para sorpresa de algunos (otros ya sospechaban de sus inclinaciones). Yo me llevaba muy bien con Javi y me apetecía saber de él.

Ya en el piso vi a Javi, a su respectivo (haciendo honor a los tópicos: el chaval estaba muy bien fisicamente), mi actual compañero de curro, Uranio, y al compañero de piso de éste último desde hace un año.

Entonces Uranio me enseñó el duplex que comparte con su colega desde hace un año. Cuando llegamos al piso de arriba entramos en una pequeña habitación con una cama.

-Y este era mi cuarto, pero ahora es la habitación de los trastos - me explica Uranio
-Ya- responde mi menda
-Bueno... ¿qué te parece?
-Bien, está muy bien
-Ya, ya... pero ¿qué te parece?
-.....
-¿No lo vas pillando?
-¿El qué? ¿Hay algo que pillar?

A mi pregunta ingenua Uranio respondió con una risita. Pasamos en ese momento a una segunda estancia.

-Y esta es la habitación- anuncia Uranio

Cuando vi la cama de matrimonio y que no había más habitaciones comprendí lo que me quería decir. ¡¡Uranio es marica!!

Ni en un millón de años lo hubiera soñado. Uranio, como Javi, había tenido novia muchos años y la dejó, pero después se había puesto a golfear con chicas (o eso creía yo).

-Llevamos más de un año juntos - me explica mi compañero- pero, ¿nunca lo has sospechado?- me pregunta
-Pues no, yo no soy de las que piensa que el irte a vivir con un amigo sea sinónimo de vivir juntos como una pareja. ¡Y yo que te quería apañar con mi amiga Chus! Menudo ojo clínico

Pues si, ni en un millón de años hubiera imaginado que Uranio es gay. No sé, no da el tipo (viva yo y mis prejuicios). En fin.

Me puse a cenar con los cuatro chicos. Hubo un momento en que me sentí como en una película americana, o como Bridget Jones. Nunca había cenado sola con cuatro chicos a la vez. Y menos aún con cuatro homosexuales. En fin, si es que al final tengo razón: la vida me guarda aún muchas sorpresas.

No hay comentarios: