jueves, 28 de agosto de 2008

Que viva mi Atleti

¡¡¡Si!!! Once años después el Atlético de Madrid vuelve a la Copa de Europa (como se decía en mi infancia). Escuché la primera parte por Onda Cero (¿Dónde está Javier Ares?) y según mi hermano Jose Andrés la segunda parte fue memorable e irrepetible durante los próximos años.

Aún recuerdo el día que me hice del Atleti. Todavía no iba a parvulos, por lo que tenía cuatro o cinco años. En el comedor teníamos una pipa de bronce, regalo de mi tio Ismael (qepd). Y dentro de la misma un broche (ahora conocido como pin) del Atleti. Yo entonces no sabia que era, pero me gustaba mucho por sus franjas rojblancas. Ni corta ni perezosa me lo enganché a mi vestido de lana azul (uno que me hizo mi madre y me encantaba). Entonces no entendía mucho de moda (más o menos como ahora) y no era consciente de la mala combinación entre el pin del Atleti y un vestido con lazo al cuello. De tal guisa anduve varios dias. Hasya que por fin en una gloriosa jornada le pregunté a mi hermano Jose a quien pertencía ese escudo.

- Es del Atlético de Madrid, mi equipo de fútbol.

Y en ese momento automáticamente me hice del Atleti, de mi Atleti. Años después me regalaron un pin del Atletico Aviación que llevaba en mi cazadora en la época del instituto método bastante bueno para entablar conversación con chicos, que me preguntaban sobre mis aficiones balompédicas).

Para bien o para mal ser del Atleti mola. Sufres mucho, pero las alegrias cuando consigues un pequeño triunfo son dobles. Y además cuando pierde la selección (este año ha sido una excepción) no te llevas disgustos, como los madridistas de turno, acostumbrados a ganar siemrpe. Como decía Gil ser del Atleti es un estilo de vida, no se si de pupas o perdedor, pero si de manera de enfrentarte a la cruda realidad, en la que muchas veces te dan con la puerta en las narices. Ser del Madrid es el recurso fácil: lo de subirse al carro del vencedor es muy propio de los españoles.

Recuerdo momentos gloriosos de mi equipo. Aquel 0-4 en el Bernabeu con Futre como protagonista. Aquel sabado de la remontada del 4 a 3 contra el BCN que Telemadrid suele recordar en los derbys. Las dos copas del Rey consecutivas. Êl record de imbatibilidad de Abel. Por supuesto el año del doblete (¡¡año en el que el Madrid no se clasificó para competiciones europeas, eso si que fue felicidad!!) y otras tardes más. Quizás los momentos tristes han sido más numerosos (el descenso a segunda, of course y la eliminación contra el Steaua de Bucarest, si mal no recuerdo, cuando era niña y que me sentó tan mal). Pero siempre he permanecido fiel a mis colores.

En Europa este año no sé que tal lo haremos. Probablemente el Liverpool nos funda los plomos. pero no importa. El día que ganemos lo haremos a lo grande (o de manera injusta en el último momento, sufriendo como siempre) y la alegría será inmensa. Si, el fútbol es otra de mis frivolidades preferidas.

Pero sobre todo, pase lo que pase esta temporada, siempre nos dirán:

"Y tu, ¿por qué eres del Atleti?"

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