viernes, 23 de octubre de 2009

Lost

Este blog fue creado, en su día, como algo festivo. Aún así, aqui he introducido alguna carta bastante intimista, personal, digna de mi diario de toda la vida. Supongo que se trata de dos caras de la misma moneda.

¿Qué escribir aqui cuando tu padre fallece de manera inesperada? Porque eso es lo que me ha ocurrido. Que me he quedado sin mi papa. Podría contar un millón de cosas. Como ha sucedido, como me siento, que reflexiones tengo ahora mismo sobre la vida...

Y todas las palabras que pudiera escribir resultarían huecas, vacias. Nada va a devolverme a mi papa. Ni el que yo me encuentre mejor o peor va a influir en ello. Sólo sé que lo he perdido, que nunca lo voy a recuperar, que nunca volverá. Sin embargo, nada de esto causa en mi una emoción especial. No me siento especialmente triste o abatida. ¿Seré un monstruo? Simplemente creo, que todavúa no he caido en la realidad. Que me creo que estoy viviendo una realidad paralela, al estilo de la teoria de la relatividad de Einstein. Y que de un momento a otro, cruzaré de nuevo la barrera espaco-temporal y volvere a encontrarme con mi padre.

De manera absurda, mi cerebro aún tiene la esperanza de que todo esto es mentira, de que esto es una irrealidad. Simplemente, mi consciencia, mi mente, no concibe una vida sin mi padre y por ello cree que todo esto es mentira, no es real, que es sencillamente una pesadilla de la que prontó despertará.

¿Será frivolidad pura y dura? ¿Será inmadurez? ¿Será soberbia? ¿Sera un extraño mecanismo cerebral para seguir adelante y sobrevivir a la pérdida? ¿Será mi falta de empatia? ¿Què será? ¿Por qué no estoy rota de dolor, por qué no me siento desamparada? ¿Por què? ¿Por què?

Mi prima Cristina dice que el cuerpo sigue adelante mitigando los sentimientos, porque es imposible vivir con el dolor inicial que se experimenta al perder al ser querido. Yo he experimentado sorpresa, dolor, pena. Pero se que no al cien por cien. Se que todos estos sentimientos han sido mitigados por el asombro, por la sorpresa de lo inesperado.

Pero se que si Dios me da salud, y vivo uno, dos, veinte o cuarenta años, algunos días, muchos días, varios días, sentiré pena, angustia, desamparo. Porque he perdido a mi padre y ya no lo puedo recuperar. Se ha ido y no volvera. Lo he perdido. Lo he perdido.

jueves, 1 de octubre de 2009

Tengo una corazonada

Tengo una corazonada.
Madrid no va a ser sede olimpica en 2016.
Si el espíritu del barón de Coubertain prevalece, creo que los Juegos Olímpicos irán para Río de Janeiro, pues Brasil es un pais en auge, con un presidente que está tomando medidas para acabar con la pobreza y crear una clase media, y desde el punto de vista económico, en los últimos años, la nación carioca ha experimentado un progreso impresionante en lo que a crecimiento y progreso económico-capitalista se refiere.
Si prevalece la pasta (que suele ser el interés que prima en todos los lugares, incluido el movimiento olímpico) la sede será Chicago, pues siempre el capital privado, cuando presume que va a obtener un beneficio, pone toda la carne (léase dólares) en el asador.
Tokio y Madrid las descarto. En Tokio ya se celebraron unos juegos olímpicos y los del 2008 fueron en China, asi que descarto Asia Oriental como sede. Y Madrid casi imposible, pues en el 2012 las Olimpiadas, dios mediante, serán en Londres, y en las últimas décadas no se repite continente en los Juegos Olímpicos sucesivos. Nos remitimos a las pruebas:

1972: Munich
1976: Montreal
1980: Moscu
1984: Los Angeles
1988: Seul
1992: Barcelona
1996: Atlanta
2000: Sidney
2004: Atenas
2008: Pekín
2012: Londres

Creo que en Madrid se ha cometido el error de base de presentarse en el 2016. Hubiera sido más adecuado, teniendo en cuenta la experiencia histórica presentarse para sede del 2020 o 2024 (joder, ya tendré cuarenta tacos para entonces. Si sigo en el mundo de los vivos, claro). Pero debido al faraonismo de Gallardón se elegió el 2012 al fin y al cabo tiene un 25% de posibilidades de cubrirse de gloria). Y lo siento por Gallardón porque me cae bien, pero creo que eligió mal por su enorme ambición. Ahora todo el mundo está muy volcado, pero si mañana viernes eligen otra ciudad, las criticas no se harán esperar: que si la elección de la fecha no fue la apropiada, que si se ha gastado un montón de dinero para nada, que va a hacer ahora Gallardón... (cosas ciertas, por otra parte).

No voy a decir que no me gustaría que Madrid fuese elegida. La Olimpiada de Barcelona '92 es uno de los mejores recuerdos mediáticos que tengo en mi vida y para mi supuso una gran decepción que mis padres no me dejaran ir ese verano a Barcelona durante la celebración de los Juegos. Pero ya con la visión de adulto, cuando ya no tienes tantas ilusiones y ves el trasfondo de las cosas, y tienes hipoteca y te conviertes, por lo general, en alguien un poco aburrido, monótono y gris en lo que al bolsillo se refiere, prefiero que no den las Olimpiadas a Madrid porque aunque eso generará mucho empleo, se construirán infraestructuras y se mejoraran las vias de comunicación y bla, bla, bla; supondrá que aparezcan unos cuantos impuestos más (que permaneceran forever and ever), que suban los precios de muchas cosas y en suma, que toquen mi maltrecho bolsillo.

En suma: Si Madrid sale elegida me emocionaré. Y si no, quedaré aliviada