Estos días se celebran los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sin duda, junto con los Mundiales de fútbol, se trata del acontecimiento mediático deportivo más importante. De momento España lleva acumuladas seis medallas (sólo una de oro) y quedan cinco días de competición. Dificilmente pues se llegará al record histórico de Barcelona 92 con veintidos metales.
Cuando la selección española de fútbol gana la Eurocopa o el Mundial, o Rafa Nadal obtiene seis Roland Garros o Pau Gasol hace una buena puntuación en la mejor liga del mundo de baloncesto, sacamos pecho y decimos que el deporte español está en una progresión sorprendente, que nuestros deportistas son los mejores y que ya quisieran los gabachos. Pero ¡ay! llegan los JJOO, con multitud de deportes minoritarios, que prácticamente sólo se televisan en este acontecimiento, y los franceses, alemanes, italianos e ingleses, esos países con los que nos gusta tanto compararnos, nos ganan por goleada. Y ni siquiera podemos decir "es que somos africanos en lo que a educación deportiva se refiere" porque llega Kenia o Etiopia, te barren en atletismo y te hunden en el global del medallero. Y yo me pregunto, ¿a qué se debe todo esto?.
Evidentemente, no podemos negar, que en los últimos veinticinco años ha habido una progresión espectacular del deporte español. El Moscú 80, Los Ángeles 84 y Seúl 88 se obtuvieron menos de cinco medallas, mientras que en los últimos Juegos siempre se han obtenido más de diez. Esto significa que se ha mejorado mucho y hemos alcanzado mejor nivel, pero ¿acaso no habremos alcanzado ya nuestro tope?.
Yo no entiendo mucho de planificación deportiva, pero en mi humilde y profana opinión aún nos queda mucho por aprender de otros países. Para mi estas serían varias propuestas:
1.- Que en los colegios la educación física se tomara más en serio por parte de alumnos y profesores. Que hubiera una mayor implicación de todos y se educara al alumno, ya desde la escuela, en el sacrificio del deporte.
2.- Que a través de instituciones públicas y privadas se incentivara más el deporte base, particularme si no es fútbol. Digamos que debido a las infraestructuras que tenemos, en España es fácil practicar deportes como el fútbol, natación y baloncesto, pero, ¿qué hay de otros deportes? ¿Hay instalaciones sufientes? Los deportistas que son buenos, ¿tienen facilidades para desarrollar su carrera profesional como esgrimistas, piragüistas o jugadores de hockey? Porque si, como aficionados pueden tenerlo más o menos fácil, pero ¿qué pasa cuando son realmente buenos y tienen posibilidades de dedicarse a ello profesionalmente? ¿Reciben entonces el apoyo de instituciones públicas y privadas?
3.- Estaría bien que el dinero que se ha obtenido gracias a los triunfos internacionales en fútbol, baloncesto y balomano no se quedara por el camino en los bolsillos de los grandes trincadores y llegara a los deportistas aficionados y de base, y principalmente a los niños.
4.- No dudo de la profesionalidad de los entrenadores y preparadores españoles, pero al igual que el fútbol se contrata a los mejores para realizar la mejor planificación, sean de la nacionalidad que sean, sería interesante que se hiciera lo mismo en otros deportes (aunque claro, para otros deportes no hay dinero o sencillamente no se les condonan las deudas con la Hacienda Pública como ocurre en el fútbol. Lamentablemente al final todo se reduce a una cuestión: dinero).
5.- Finalmente, lo que más me duele, es que debido a la crisis en la televisión pública, estos Juegos serán los últimos que podamos ver tal y como son: una comunidad de deportistas de todo el mundo practicando deportes que si no los ves en unos JJOO no los ves nunca. Debido al coste excesivo de los derechos de retransmisión, mucho me temo que de ahora en adelante se fraccionará la compra de estos derechos, y así sólo se retransmitirán los que dan dinero: fútbol, baloncesto y alguna prueba de atletismo. Si esto ocurre ¿cómo en el futuro se van a interesar los ciudadanos por otros deportes minoritarios que no son fútbol?
En fin, según mi criterio nuestra mediocridad a la hora de motivar a los jóvenes para hacer deporte, el que todo sea fútbol, fútbol y más fútbol y la falta de dinero y apoyo a los jóvenes valores es lo que hace que España a nivel de deporte esté al nivel de la Antártida.
martes, 7 de agosto de 2012
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