Hace un mes aproximadamente estuve con las amigas de mi prima en casa de una de ellas. Hablando un poco de todo y en nuestro intento de arreglar el mundo, un amigo de mi prima pronunció las siguientes palabras:
- Hoy en día tal y como están las cosas, las personas cuando entablan una relación no se fijan en la calidad humana de la pareja, sino en si tienen trabajo o piso.
Tanto yo como el resto nos quedamos completamente horrorizadas. ¿Qué ahora la gente te quiere por lo que tienes y no por lo que eres? ¡Lo niego absolutamente!
Evidentemente todos rebatimos esa postura, pero ya en una reflexión más pausada y fría creo que el amigo de mi prima tiene razón, pero sólo en parte porque no es nuevo que la gente quiera a la gente por lo que tiene y no por lo que es, independientemente de si hay crisis económica o no. ¿Acaso no ha habido toda la vida matrimonios apañados para juntar capitales? ¿Acaso no nos fijamos en las posesiones de las personas y las valoramos más cuantos más bienes materiales tienen?
Me niego rotundamente a creer que ahora, debido a la situación en la que vivimos, la gente sólo busque entablar relaciones con personas que tienen trabajo y casa. Quizás sea la última romántica - o la última tonta - pero creo que eso no es lo que decide que los seres humanos elijan a una pareja. No al menos en el ámbito en el que yo me muevo.
Pero tampoco podemos negar que la crisis actual es una crisis económica, financiera y de valores, y que siempre, siempre, siempre, han existido - y supongo siempre existirán - las relaciones basadas única y exclusivamente en el interés económico. Quizás porque en el fondo no dejamos de ser homínidos que luchan por la supervivencia. Y a veces la supervivencia se basa en eso: en lo económico
martes, 15 de mayo de 2012
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