En las pelis americanas, cuando tienen que tomar una decisión, los personajes suelen hacer una lista de pros y contras. En la vida real yo alguna vez la he hecho, pero a mi no me funciona debido a mi impulsividad final (reforzando la teoría de Punset). Después de seis años trabajando de tarde, me voy a pasar durante unos meses a la mañana (el famoso e idolatrado por todos turno de 7 a 15). Voy a hacer aqui una lista de pros y contras (yo llegaré a ninguna conclusión, es por escribir algo, que tengo abandonadito al blog).
Turno de Mañana
-Tengo casi toda la tarde libre (teniendo en cuenta que como a las 15:30 y es obligatoria la siesta hasta las 17.15 horas, aproximadamente). Ahora que los días son más largos parece que me cunde más. Además no hago tareas domésticas pues se encarga mi madre (mala que soy)
-Voy un poco como todo el mundo (calculo que el 80% de la gente trabaja de mañana) lo cual es una ventaja a la hora de tener vida social entre semana o por si me quiero apuntar a algún curso (hay más oferta por la tarde, pues hay más demanda)
-Por contra madrugo bastante para mi gusto. Levantarse a las seis creo que no es bueno para los bioritmos corporales. Comer tan tarde (y sola) tampoco me gusta, aunque sea en casa.
-En el trabajo, aunque se me pasa más rápido tengo más estrés: hay más gente, suena más el teléfono. Eso no es bueno para mi salud (ni mi cutis, of course).
-Gano menos dinero, pues me quitan la nocturnidad (¡horror para mi maltrecha economia!)
-Aunque no cojo atasco, hay más tráfico, lo cual estresa más a la hora de conducir (hay que ir más atenta al volante)
Turno de tarde
-Todo es más traquilo. Se me pasan las horas más lentas, si, pero suena menos el teléfono y puedo charlar con mis compañeros más tranquilamente sin tener que preocuparme de los jefes. Además puedo llamar por teléfono cuanto quiera.
-Me levanto a horas más normales y el despertador no es tanta tortura pues a las 8.30 mi cuerpo se despierta solo, sin necesidad de esa maquina inmunda destructora del descanso
-Gano más gracias a mi nocturnidad y no diré que curro menos, pero si más pausada.
-La vida social entre semana desaparece practicamente. Como contrapartida, pues no gasto cuartos.
-Para apuntarse a cursos o lo que sea es más puñetero este turno. En cambio para ir de compras es ideal. ¡No hay nadie en las tiendas, sin agobios!
-Ceno tarde. Preferiría cenar más pronto, aunque como ventaja como pronto (entre las 13.30 y las dos y con mi familia)
-Como tengo más energía por la mañana, la dedico mis cosas. Por la tarde, que es cuando menos energía tengo, la dedico al trabajo (jurjurjur)
Y en fin, esto es un resumen rápido. Y ahora cada cual elija lo que prefiera
martes, 27 de abril de 2010
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)